Miércoles de Ceniza... "Convertíos"
Cuaresma
Significa...
Origen
〉 Marca el origen de la Cuaresma, o los 40 días que preceden al Jueves Santo, Día de la Santa Cena, en la que se conmemora la última comida que compartió Jesús con sus apóstoles, antes de ser crucificado.
〉 Es un signo de arrepentimiento, de penitencia, pero sobre todo de conversión. Es el inicio del camino de la Cuaresma, para acompañar a Jesús desde su desierto hasta el día de su triunfo que es el Domingo de Resurrección.
〉 Significa “metanoeiete” o “convertíos”. La ceniza se aplica en la frente de las personas dispuestas a vivir estos 40 días enfocadas en reencontrarse con Dios, mediante su hijo y la Gracia que este nos concede, al asumir nuestros pecados en la Cruz, para salvación de los que le crean y acepten. Es la llamada conversión.
〉 Las cenizas de este ritual se obtienen quemando las palmas usadas el Domingo de Ramos de año anterior. Esto nos recuerda que lo que fue signo de gloria pronto se reduce a nada.
〉 En el año 384 d.C., la Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos y desde el siglo XI, la Iglesia de Roma acostumbra poner las cenizas al iniciar los 40 días de penitencia y conversión.
Fuentes: Aciprensa y Catholic.net
Conversión, purificación y esperanza: llamado de la CECH
〉 «En este tiempo de conversión, la Iglesia nos invita a todos a renovar nuestra fe y esperanza, acogiendo el amor y la misericordia de Dios. La Cuaresma nos propone prepararnos para celebrar el acontecimiento central de nuestra fe: la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, su misterio pascual».
〉 «Los pastores de la Iglesia pedimos una vez más perdón a Dios y a nuestros hermanos y hermanas que han sido abusados, maltratados, excluidos o ignorados por algunos de sus ministros. Una sincera conversión sólo brota de un corazón arrepentido y dispuesto a curar el daño provocado».
〉 «El último año ha sido difícil para todos. La pandemia del COVID-19 ha puesto en evidencia nuestra fragilidad; debemos lamentar el grave daño a la salud de numerosas personas, llegando incluso muchas de ellas a perder la vida; también hemos sufrido sus graves consecuencias sociales que se hacen más dramáticas entre los más vulnerables».
Ver mensaje completo de la Conferencia Episcopal de Chile (CECH).